Colección: Consolador/Consolador

Los consoladores y consoladores ofrecen una versatilidad inigualable en el mundo de los juguetes sexuales. Su variado diseño y amplia gama de tamaños, formas y materiales los hacen aptos para multitud de usos y preferencias personales. Ya sea para estimulación vaginal, anal, del punto G o incluso para jugar con la temperatura, estos juguetes íntimos te permiten explorar una diversidad de sensaciones y placeres. Además, su uso puede enriquecer la vida sexual en solitario o en pareja, ofreciendo nuevas posibilidades de exploración y satisfacción. Como herramientas de placer versátiles y personalizables, los consoladores y consoladores son imprescindibles en cualquier colección de juguetes sexuales.

Agregar una ventosa a un consolador tiene dos ventajas principales. En primer lugar, te permite fijar fácilmente el consolador a cualquier superficie plana, ya sea una silla, una pared o cualquier otra superficie lisa. Esta característica libera tus manos para explorar otras zonas de placer durante el uso del consolador, permitiendo que los movimientos de tu cadera controlen la profundidad y el ángulo de la penetración. Además, la ventosa sirve como base plana, lo que hace que el consolador sea adecuado para uso anal sin riesgo de absorción a través de los esfínteres, brindando una experiencia segura y cómoda.

Los consoladores están hechos de una variedad de materiales, cada uno de los cuales ofrece sensaciones únicas.

• La silicona, el material más común, es apreciada por su flexibilidad y versatilidad, apta para todo tipo de uso.
• Para una textura más realista, el silexpan, con su núcleo rígido y su suave revestimiento de silicona, es una opción ideal.
• Los consoladores de metal y vidrio ofrecen una rigidez que permite aplicar una presión precisa en las paredes vaginales, ideal para la estimulación del punto G. Además, ofrecen la posibilidad de experimentar con diferentes temperaturas calentándolas o enfriándolas, añadiendo así una dimensión sensorial adicional. la experiencia.

En cuanto al mantenimiento, la silicona se puede limpiar con una solución específica, mientras que los consoladores de metal y vidrio se pueden esterilizar sumergiéndolos en agua hirviendo.