El anillo para el pene, o anillo para el pene, sigue siendo uno de los juguetes más antiguos y su eficacia sigue siendo innegable. Vibrante o no, usado solo o en dúo, resulta un accesorio de una simplicidad desconcertante, pero con efectos grandiosos. Amplificando la sensibilidad del pene, asegurando una erección firme, retrasando la eyaculación o incluso estimulando a la pareja con vibraciones, sus posibilidades de uso son infinitas.